El espacio que debe ser el más funcional de la casa.
Ideas prácticas para transformar tu cuarto de lavado un verdadero taller de limpieza.
Tal vez la parte más desdeñada de una casa sea el área de lavado.
Denominado cuarto de lavado o de la lavadora, lavandería, tendedero, planchador, lavadero… hay muchas maneras de referirse a él que hasta aparentan ser despectivas; pero la realidad es que este sub valorado espacio es imprescindible en todos los hogares.
Se trata de un lugar destinado a la tarea del lavado de la ropa y, cuando el área lo permite, al secado, planchado y almacenamiento.
En muchos departamentos de tipo económico o de interés social, incluso no pasa de ser un pasillo, cuya mayor utilidad parecería ser que salga el humo de la cocina. Y peor aún, para desarrollar las actividades de lavado, hasta se llega a ocupar el espacio del baño, para colocar las lavadoras.
Y pareciera que, de manera similar, en las grandes residencias la lavadora y la secadora están hundidas en el cuarto más olvidado y profundo del sótano.
En todas las situaciones resulta deprimente entrar a este tipo de lugares.
¿Y quién diseña esto? Tal vez alguien que nunca pasó algunas horas acomodando los calzoncillos y los pares de calcetines, recién lavados, de sus hijos.
Un trabajo rudo como lo es lavar, secar, panchar y doblar la ropa resulta menos pesado cuando lo puedes hacer en un espacio que sea cómodo y práctico.
Organiza tu lavandería con estos dos básicos: un mueble bajo que mida aproximadamente 90 cm de alto por 50 o 60 cm de fondo —el largo dependerá del área que dispongas—; y repisas de 30 cm de fondo, ubicadas sobre el lavadero o la lavadora, para tener a la mano detergentes, jabones y cloro.
Por ello, en esta ocasión toca analizar cómo podemos darle vida al cuarto más útil de tu hogar.
Color en las paredes.
El color es clave para que este espacio no se sienta como un calabozo. Agregarle acentos vivaces para iluminar el ambiente es necesario… especialmente si el cuarto de lavado está en el sótano. Los tonos aqua ayudan a transformarlo convertiéndolo en un espacio alegre.
Ahora bien, si el cuarto se encuentra en otra planta, píntalo del mismo color que la habitación adyacente, para que se sienta conectado con el resto de la casa; o bien, combínalo con un color radiante que armonice con el dominante.
¿Dónde ubicar un cuarto de lavado?
Hay que buscar que sea cerca del núcleo húmedo de la casa (cocina, baños) para contar con ductos de agua y salidas para el desagüe cercanas.
En el caso de una reforma arquitectónica o una obra nueva, se puede decidir exactamente su ubicación, pero siempre haciendo compatible la distribución con las instalaciones señaladas.
Separación entre cocina y cuarto de lavado.
En muchos departamentos en latinoamérica la realidad es que la lavadora sale de la cocina siempre que es posible instalarla en el baño, en una azotehuela, en una terraza ganada a la cocina (caso muy común y a la que los constructores denominan casi siempre “zona de lavado”), en el área de tendedero e incluso hasta en un armario de una zona de paso.
Ahora bien, cuando la zona de la lavadora se encuentra contigua a la cocina -situación frecuente- es posible delimitar cada ambiente a través de una puerta abatible (tipo cantina) o una corrediza (tipo clóset), según lo permita el espacio.
Esto evita ruidos, por ejemplo, cuando la lavadora está en funcionamiento. Que haya una puerta es importante también si el cuarto de lavado cuenta con tendedero, para evitar así que la ropa limpia absorba olores cuando se cocina.
Respecto a la ubicación, la lavadora debe queda integrada en un frente de armarios al que puedes alinear la secadora.
Ahora bien, en un módulo tipo columna pueden quedar ocultas la tabla de planchar (en México se llama coloquialmente burro de planchar) y la plancha, así como el tendedero, si es plegable.
Que los electrodomésticos estén integrados en un centro de lavado puede ser una gran ventaja, si la altura del techo lo permite.
Estas máquinas están diseñadas con frentes lisos y planos, para que cierre la puerta y no ocupe mayor espacio, y con frecuencia llevan una instalación en el frente para colocar las bisagras de las puertas del lado que mejor convenga a su ubicación.
Los espacios en los que encajarán las bisagras a ambos lados del electrodoméstico ya están instalados, para que tú decidas con qué orientación se abrirá la puerta.
Por lo general, esta queda totalmente cerrada con un imán. De esta manera, el fondo de los módulos es de 60 cm.
Si el cuarto de lavado es reducido.
En este caso, la organización adquiere una importancia fundamental.
Bastan 60 cm de ancho y 60 cm de fondo, más un espacio de almacenamiento de 30-40 cm de ancho, para tener un frente organizado, en el que lavadora y secadora se ubiquen en columna y haya espacio con estantes para almacenar.
Delante de la lavadora y secadora, deben quedar, al menos, 60 cm para que una persona pueda desplazarse cómodamente y trabajar en los electrodomésticos, pensando en las prendas más grandes, como lo son las toallas y las sábanas.
Este es el espacio mínimo necesario para crear un cuarto de lavado: 1,20 metros cuadrados aproximadamente. Y si lo vas a delimitar, piensa en una puerta corrediza como solución.
Lavadora y secadora.
Son los dos electrodomésticos más voluminosos de un cuarto de lavado. Como clave para montarlos bien, lo primero que debe decidirse es si instalarlos en línea (uno junto a otro) o en columna.
- Colocarlos en linea, ocupan más superficie, pero aún puedes colocar una plataforma sobre ellos, para tener espacio de apoyo.
- Colocarlos en columna, se coloca la secadora sobre la lavadora, con un estante entre ello, para dar estabilidad y evitar movimientos.
Con esta disposición, hay que cargar la secadora levantando los brazos y, por tanto, la carga… lo que a la larga puede resultar cansado.
También, y cuando el espacio lo permite, puede colocarse un estante retráctil entre los electrodomésticos, para apoyar ahí la ropa en un cubo o bandeja.
Cuarto de lavado con cestos para la ropa
Según dónde se ubique el cuarto de lavado, colocar en él unos cestos para la ropa pendiente de lavar es una idea práctica .
Por un lado, tendrás las prendas junto a la lavadora. Eso sí, debe resultar cómodo su acceso desde dormitorios o baños, que son las zonas donde habitualmente nos despojamos de la ropa.
Si tienes espacio, contar con, al menos, dos contenedores ayuda a dejar la ropa ya organizada por color, lo que facilita su posterior lavado.
Es necesario es pensar pensar en crear un rincón de limpieza, que cuente con espacio para guardar los botes de detergente y suavizante, la plancha y su correspondiente tabla (burro) y estantes para la ropa pendiente de limpiar o planchar.
Incorpora elementos funcionales al cuarto de lavado.
- Los gabinetes empotrables son muy útiles para organizar y ocultar los productos de limpieza y lavandería, e ideales para que este cuarto se vea menos austero.
- No olvides que este sigue siendo un lugar de trabajo, por lo tanto, no pongas estantes de vidrio, ni nada que no sea sólido y resistente.
- Puedes otorgarle un estilo rústico-industrial a esta habitación, con estantes y gabinetes de metal, de madera o que tengan detalles de níquel o hierro forjado.
Asimismo, si tuvieras un remanente de granito de la construcción de la casa, puedes aprovecharlo como estante, integrándo así al diseño del resto de la casa.
8 ideas para organizar tu cuarto de lavado… y darle una mejor vista.
- Analiza y calcula los espacios disponibles.
- Compra la lavadora y secadora que te permitan optimizar estos espacios.
- Sácale provecho a los rincones de tu cuarto de lavado; generalmente ahí se depositan los enseres de limpieza.
- Utiliza cestos de ropa, para organizar cada paso del proceso de lavado.
- Mantén cada cosa en su lugar.
- Genera un espacio para objetos perdidos.
- Crea una atmósfera en este espacio, elevarás la categoría de tu casa o departamento y sorprenderás a quien se lo muestres.
- Hazte de un radio o de una bocina Bluetooth para escuchar música o noticias mientras trabajas.
Materiales a emplear para un cuarto de lavado.
Como se ha sugerido ya, el cuarto de lavado puede diseñarse y organizarse con los mismos materiales de la cocina, cuando se ubica a continuación de ésta.
Un tema a vigilar es que el suelo soporte el contacto con el agua, por si hay fugas. Cuando hay un fregadero en el cuarto de lavado, el frente y los estantes las conexiones también deben ser resistentes.
En las paredes se pueden usar azulejos (especialmente si se cuenta con algún remanente) y pintura de aceite. En éstas superficies es recomendable utilizar acabados neutros, contrastados con detalles vistosos.
Iluminación.
A la hora de modernizar este espacio, no te olvides de mirar hacia arriba.
El alumbrado estándar puede parecer suficiente, pero si la estancia se sigue sintiendo oscura, prueba con un elemento que resulte, además, decorativo; como una luz colgante sobre el lavadero, y también puedes agregar de luces debajo del gabinete o estantera para que puedas ver todo con facilidad. Además de práctico, ¡le darás una vista que nadie más tiene!
Instalaciones que deben tomarse en cuenta.
Un detalle importante, asegúrate de contar con switches que resistan la humedad e instalar la red eléctrica con la capacidad suficiente para soportar las altas cargas de la plancha, la lavadora y la secadora… y considera alguna entrada para conectar un radio o recargar el celular, no hagas de este lugar un espacio aislado y triste.
En el sitio donde pienses crear el cuarto de lavado, deberás ubicar una toma de agua para la lavadora, así como su correspondiente enchufe.
Y si es el caso que adiciones secadora, también lleva una toma de corriente y un desagüe (hay secadoras con y sin él). Las que llevan desagüe son más cómodas porque no tienes que preocuparte de vaciar el depósito en el que se acumula el agua).
Si hay una zona de estantes, instala algún otro enchufe en el frente y, si el espacio lo permite, colocar además un pequeño fregadero o lavadero, que tambien es muy práctico para aclarar, pre lavar o detallar alguna prenda. También se requieren conexiones extra de agua y desagüe.
Y reserva un rincón para almacenar adecuadamente: cubetas, trapeadores, cepillos, escobas, botes y enseres de limpieza complementarios.
¿También con tendedero? Revisa la ventilación.
- Que el cuarto de lavado tenga una ventana significa una gran ventaja, ya que no sólo contará con iluminación natural, sino que será posible ventilar el espacio. Esto es importante sobre todo si vas a reservar un lugar para tender la ropa. Así favorecerás su secado.
Poder disponer de acceso a la luz solar es otro punto más, especialmente para el aclarado de la ropa blanca.
- El tendedero puede ser extraíble de pared, de manera que solo lo abras cuando necesites tender.
También puede tratarse de un diseño de techo o colocar barras para colgar en perchas las prendas que más se arrugan -como las camisas y las blusas-.
Si hay zona de planchado en el cuarto de lavado, una barra o tubo servirá para colgar las prendas ya planchadas, mientras pierden temperatura antes de guardarlas en el armario.
Ideas para montar un área de lavado económica.
Si tu situación es que solo cuentas con una galería ganada a la terraza, una pequeña zona de tendedero o un cuarto sin uso, y quieres crear un espacio de lavado y planchado, pero sin hacer una gran inversión, entonces debes recurrir a los sistemas de organización por módulos y elementos, disponibles en muchas tiendas dedicadas a los enseres domésticos.
Estos funcionan con guías metálicas que se instalan en la pared y en las que se cuelgan las tinas o cubetas con ropa sucia o mojada -y otros accesorios- a la altura deseada. Ahorrarás espacio y ganarás en practicidad y organización.
En conclusión. El cuarto de lavado y planchado es un área fundamental para el adecuado funcionamiento de la casa. Ahí pueden pasarse varias horas, poniendo al día la ropa de toda la familia.
También debe ambientarse y adecuarse para que luzcan los electromésticos con que se cuenta -los que son costosos y de alta tecnología-.
Y, por supuesto, debe ser un lugar al que se acuda con gusto y del que se salga con la seguridad y el placer del deber cumplido.