Tal vez es la idea más tradicional. Pero es la soución más revolucionaria y creativa.
Las paredes del hogar son una gran oportunidad para echar a andar los primeros conceptos personales de decoración.
Puedes colocar fotografías, láminas, pinturas, marcos, etc… ¡lo que se te ocurra!
Las posibilidades son infinitas, pero teniendo el objetivo de personalizar los interiores siempre con originalidad y buen gusto.
La meta es que es que las obras aporten una dosis de interés en tu casa o departamento, por la manera en la que estén colocadas. Así verás cómo, siempre, todo cuadra.
Cuelga láminas, fotografías, dibujos de tus niños, elementos botánicos o vajillas. Incluso, si tienes una lámina muy bonita o un dibujo especial hecho por tus hijos; también puedes diseñar un original elemento decorativo, con la ventaja de que esto no supone un gasto elevado.
Existen diferentes ideas económicas para mejorar los conceptos de tu casa, sin que se afecte tu bolsillo. Te proponemos algunas.
¡Anímate a decorar con cuadros!
Siempre hay que tener en cuenta que una composición equivocada puede arruinar el efecto decorativo de cuadros y fotos.
En todas las situaciones busca logar un ambiente creativo; los cuadros, siguen siendo una alternativa económica y original, y aseguran resultados sorprendentes.
De hecho, con una buena planeación y un adecuado sentido estético podrás convertir tus paredes… ¡en toda una galería!
Para que tu casa refleje tu personalidad, enmarca láminas, fotos y objetos que revelen tus gustos.
Algo muy importnate, antes de empezar. Ya que vivimos en la era de la sostenibilidad, debemos reaprovechar todo lo que sea posible.
Por eso, te invitamos a tener una casa ecofriendly y reciclar tus viejos marcos, para hacer con ellos composiciones creativas y otorgarles, a todos, una nueva vida.
CONSEJO: Antes de colgar los cuadros en la pared, prueba diferentes composiciones sobre el suelo, hasta llegar a la idónea.
Cómo hacer que tus cuadros luzcan y no pasen desapercibidos.
Para permitir una adecuada exposición de los cuadros es muy importante la iluminación hacia el interior.
Existen muchos trucos para acertar en la composición; ahora bien, siempre es importante que observes antes la estructura de la estancia y el formato de las paredes para tener en cuenta ventanas, altura del techo o entrada de la luz.
No hay que olvidar una regla básica en la colocación de los cuadros: siempre deben quedar a la altura de los ojos para que no parezca que flotan en el aire.
CONSEJO: La adecuada iluminación es fundamental para lograr una atmósfera creativa.
Consejos básicos para lograr una adecuada ambientación de tu casa a base de cuadros.
Mide y visualiza.
Antes de empezar a hacer agujeros en la pared y armar tus composiciones delimita el espacio que ocupará.
Una regla dice que para mantener la armonía del lugar, y no generar ruido visual, es cubrir hasta el 57% del ancho de la pared.
Así, por ejemplo: Si la pared disponible mide de ancho 3 metros, el ancho del cuadro o los cuadros por colgar debe sumar hasta 1,71 metros.
Siempre deja 40 cm de margen entre los cuadros más altos y el techo.
Distancia ideal.
Aquí la regla es simple: Cuanto más pequeños son los cuadros, menor distancia entre ellos deberás dejar.
Sin embargo, existe una medida mínima de 6 a 8 cm, para considerar entre los cuadros. Lo ideal es que la distancia mínima sea de 5 cm, así no competirán entre ellos.
Los cuadros de menos de 75 cm de alto deben ponerse por encima del nivel de los ojos.
Colgar sin taladrar.
¡Adiós a los agujeros!. Hoy, en cualquier tlapalería o tienda de herramientas y artículos para el hogar, existen adhesivos que te evitarán dejar la pared como una coladera. Tómalo en cuenta, te significará una gran sorpresa.
Antes de colgar
Prueba a colocar los cuadros en el suelo y muévelos hasta dar con la combinación ideal para, posteriormente, ubicarlos en tu pared.
Otra opción es hacer un croquis, dibujando sobre papel cuadriculado las distintas composiciones que imaginas; o hacerlo previamente en tu computadora, si cuentas con un programa de diseño.
Y una tercera alternativa de buena práctica es recortar tantas cartulinas u hojas de papel kraft como cuadros quieras colgar y simular la composición en la pared. Así podrás quitar y poner, asignando un cuadro determinado a cada recorte.
Criterios fundamentales para realzar tus cuadros en casa.
En blanco y negro.
Las fotos familiares, con amigos, o las selfies, ahora tan de moda, decoran mejor si son combinadas en blanco y negro.
Por parejas y alineados
¿Cómo elegir cuadros para decorar el recibidor? Sin duda, a tu gusto y según el efecto que quieras lograr. Colocarlos temáticamente en pares, y cuidando que las imágenes hagan juego, es un buen primer intento.
Pureza simétrica o libre albedrío
Si te gusta el orden, entonces elige por las composiciones en las que rija la simetría.
Pero si buscas dinamismo, las composiciones irregulares son las que van mejor con tu personalidad.
Si la pared donde vas a crear tu composición es pequeña, coloca cuadros pequeños y medianos. ¡Ojo! Porque si solo pones pequeños podría quedar algo ridículo.
Y si la pared es muy grande, entonces coloca solo cuadros de gran formato.
- Los marcos marcan estilo.
- De madera. Prefiere los tonos claros, recomendables para lograr un estilo nórdico.
En ambientes rústicos es mejor la madera en tono medio o tirando a oscuro. Si es envejecida, resultará genial para ambientes vintage.
- En blanco. Si la pared también es blanca, dará todo el protagonismo cromático a la obra, ya sea una foto, una lámina o un poster.
Ideal para ambientes minimalistas. Si la pared es oscura, como gris o azul, entonces creará un contraste muy vistoso. - En negro. Delimitará perfectamente la obra que enmarca. Además, otorgará un toque de elegancia.
- Con molduras. Sumará textura a la composición y a la decoración.
- En dorado. Puede adicionar un toque glam, o clásico.
Procura no abusar de marcos de este color en una misma composición, para evitar caer el el mal gusto.
- ¿Dónde ubicar tus cuadros?
- Sobre la cabecera de la cama.
Los cuadros más aconsejables en las recámaras son, evidentemente, los que por temática y color te induzcan a la calma y no interfieren tus momentos de relajación.
En una lateral de la recámara.
¿Quieres dar vida a una esquina de tu dormitorio? ¡Decóralo con cuadros!
Las paredes laterales tienden a ser más pequeñas (por ejemplo, las que están junto a las puertas de los closets o en los espacios que dejan los roperos).
Colocar ahí una colorida foto que saque una sonrisa -la de un bebé, por ejemplo- siempre es bueno.
Apoyado sobre un mueble
Puedes poner solo uno o bien crear una composición con varios cuadros, pero siempre atendiendo al tamaño del mueble. Así le darás a ese espacio una atmósfera muy artística. ¿El objetivo? Es una clara llamada de atención. Si te fijas en el cuadro, tu mirada desembocará en el mueble. Y este detalle siempre resulta muy decorativo.
CONSEJO: Elige un cuadro vertical en un mueble horizontal para dar dinamismo a la estancia.
En una esquina.
¿Qué cuadros poner en el salón? Uno, dos, una composición… Todo es válido. Únicamente toma en cuenta el espacio del que dispones y el estilo que quieres darle.
Así a ese rincón -que hubiese sido un espacio visualmente muerto- le darás vida e interés.
Color en el baño.
Aunque la temática acuática es la que mejor le va, también puedes echar mano de paisajes idílicos. Los colores suaves son más llevaderos en este tipo de ambientes.
Ideas para colocar mejor tus cuadros.
Uno y centrado.
Colgar un gran cuadro detrás del sofá es una manera de dirigir la atención hacia esa pared. En ocasiones, para darle más protagonismo al lienzo se vale prescindir del marco.
Mide la distancia entre el mueble y el techo, y destina 2/3 de la superficie para jugar con tu composición. El cuadro debe ir separado del sofá, al menos, unos 20 cm.
Varios centrados.
Un cuadro de gran tamaño en el centro de la pared se convierte en protagonista absoluto del espacio. Pero varios dispuestos de forma simétrica… ¡también!
OJO: En las galerías puedes obtener composiciones de varios cuadros que integran una sola imagen. Pero tu puedes integrarlas con imágenes de un mismo estilo, por ejemplo con fotos duotono, al mismo color, ¡lograrás composiciones alucinantes!
Del mismo estilo.
Si te preguntas cómo decorar con cuadros, es más fácil de lo que parece. Sólo emplea la lógica.
Por ejemplo, ¿te gusta el arte abstracto? Coloca uno o dos lienzos de la misma gama cromática sobre un sofá.
Con la ayuda de un nivelador, cuélgalos a la misma altura, así estos ocuparán todo el ancho del sofá y balancearán el peso visual, a primera vista.
De temática similar.
¿Tres cuadros en un mismo espacio significan multitud?
No, si comparten la misma temática. Esto te ayudará a crear un concepto artístico, especialmente si los colocas en determinado orden y construyes una historia basada en ellos.
En blanco y negro.
Por su intenso colorido, las flores son un tema recurrente en los cuadros. Pero incluso éstas, si son imágenes en propuestas blanco y negro, otorgarán elegancia y sobriedad al entorno.
Las fotografías en este duo cromático quedan mucho mejor. Así conseguirás un aire uniforme, en lugar de distintos tonos, colores y matices que crearán sensación de caos visual.
Además, si se colocan de manera simétrica, con el mismo marco, espacio y bien centrados sobre un mueble, proyectarán una sobria sensación de orden.
Marcos combinados.
Ahora bien, si eliges marcos de diferentes diseños o colores, como blancos, negros y de madera, conseguirás que la composición resulte más dinámica… y una atmósfera vintage auténtica.
Composición en molino de viento.
Hablamos de cuatro cuadros del mismo tamaño. Idénticos. Pero su colocación, alrededor de un punto imaginario, tipo efecto de aire que sale de un molino, le otorga mucho dinamismo.
Puedes seguir este esquema con más cuadros e, incluso, de distintos tamaños. Lo importante es que todos giren alrededor del mismo punto.
Composición tres en raya
Esta es una buena opción, si buscas orden visual.
Un conjunto de 9 cuadros, con uno en el centro y los demás alrededor, en un juego de medidas perfecto, a través del balanceo visual de los tamaños de los cuadros.
Composición trío vertical.
Esta es muy simple y logras un gran efecto. Coloca tres cuadros alargados de medidas idénticas, uno al lado del otro y a la misma altura.
Además de crear sensación de orden, sumarán verticalidad y los techos parecerán más altos.
Una composición de cuadros en vertical o en horizontal.
Varios cuadros en vertical en la pared, así crearás la sensación de que los techos son más altos.
En horizontal, por el contrario, es adecuada para pasillos o sobre sofás de más de tres plazas.
Distintos tamaños que forman un cuadrado.
La clave es que la composición que formen en la pared conforme a un rectángulo casi perfecto.
Ubicados encima de un aparador es un orden ideal para un recibidor o para dar más fuerza a la pared del comedor.
Composición Tetris.
Son cuadros de tres tamaños distintos: uno grande, uno mediano y cinco pequeños. La magia está en la colocación, haciéndolos encajar en un rectángulo perfecto.
Como ves, las posibilidades son infinitas. Busca lo que tengas en casa que más te guste y te llene de buenos recuerdos; o sal a conseguir imágenes que verdaderamente te causen un efecto positivo: te relajen, alegren y hagan sentir bien.
Analize que cada uno sume a la atmósfera que estás buscando lograr en casa… ¡y a poner en juego tus habilidades en el interiorismo!
Es tu casa, es tu espacio, son tus mensajes, es tu forma de ver la vida… ¡eres tú!