En medio de la ciudad, poder aprovechar una azotea ofrece muchisimas ventajas.
Aunque es el lugar acostumbrado para tender la ropa, improvisar la bodega o destinar a los cuartos de servicio, puede llegar a convertirse en uno de los espacios más disfrutables de un edificio si ahí se aprovecha para crear un solarium, sembrar un pequeño huerto… o ¡hasta para un original espacio para organizar fiestas!
- Lo que hay que tomar en cuenta previamente.
Ahora bien, en un edifico de departamentos, cualquier idea es válida… siempre y cuando haya acuerdo entre los vecinos.
Una azotea es un elemento común de la construcción, por lo que su empleo y uso debe acordarse de conformidad entre todos.
Este asunto, puede llegar a ser motivo de conflicto, pues poner de acuerdo a todas las partes de un vecindario no es tarea sencilla.
- Para lograr un espacio de uso privado.
Aunque la azotea sea un elemento común en la mayoría de los casos, existen ocasiones en las que las escrituras del edificio inscriben que la azotea es propiedad privada de un vecino (puede llegar a pertenecer a la vivienda del último piso, como si se tratara de de una terraza) y, por tanto, dicho propietario puede disponer en exclusiva del derecho al uso y disfrute de la misma. Ahora bien, si está declarada como de uso común, se puede gestionar con todos los vecinos la compra del espacio.
- Ampliar tu vivieda.
Si este fuese el caso, son muchos los dueños de un departamento que se plantean ampliar su espacio, pues la azotea puede convertirse en un lugar extra de almacenaje, en una terraza –hasta con alberca incluida-; o crear un salón de eventos ubicado en la parte superior.
- Los permisos necesarios.
Para poder construir en una azotea, y aunque en el Registro Público de la Propiedad certifique que esta es de uso privado, siempre es necesario lograr un acuerdo con los vecinos, pues finalmente se trata un elemento común que forma parte de la configuración exterior del inmueble, y cada comunidad tiene su reglamentación propia.
Contemplando estos antecedentes, el propietario debe presentar su Proyecto de Obra en una junta de vecinos y que ésta lo apruebe por unanimidad.
Con que uno se oponga, no podrá construirse nada, pues en caso de una denuncia, hasta podría llegar a demolerse lo construido (esto, claro, en un caso extremo).
Hay que tener en cuenta que las reglamentaciones vigentes también especifican que la construcción en cuestión no debe alterar la seguridad y estructura del edificio, su configuración o estado exterior, ni perjudicar los derechos de los otros propietarios.
Si se obtiene el permiso de la comunidad, el dueño debe solicitar la licencia municipal en las dependencias correspondientes, y será desde allí donde se evalúe si la obra es viable o no, de acuerdo a las normas de construcción vigentes.
Disponer de la azotea en propiedad no sólo implica que el dueño haga uso como desee del espacio, sino que también tiene la obligación de conservarlo. En caso de que fuese necesaria una reparación -provocada por daños externos y no por el propietario-, sería la comunidad de vecinos la que debería correr con los gastos.Si estás dispuesto a sortear estos temas, molestos pero necesarios, … seguramente tienes una superficie increíble para potenciar tu departamento, tanto en superficie como en ameninades, y tanto como tu presupuesto lo permita y tu creatividad alcance.