Estar en forma, ser Fit y sentirse joven… ¡es lo de hoy!
Pero muchas veces no hay tiempo para asistir con regularidad al gimansio del rumbo a trabajar en nuestro cuerpo. Entonces es cuando aparece el instalar un gimnasio en casa como una alternativa de solución a este problema.
Para hacerlo no necesitamos un espacio enorme, ni gastar mucho dinero. Puedes aprovechar una de las habitaciones de tu hogar y solo debes tener en consideración algunos aspectos, como: el espacio, el tipo de aparatos que necesitas, el presupuesto y las instalaciones eléctricas.
Debes escoger un lugar que tenga una base sólida. Si cuentas con un sótano -o algo similar… ¡problema resuelto!.
Dependiendo de la arquitectura de tu casa, puedes abrir este espacio para llenarlo de ventanas; o en caso opuesto, colocar con espejos las paredes.
El consejo más importante: Evita hacer gastos innecesarios en equipos que nunca vas a usar.
Para comprar los aparatos, un buen principio es, previamente hacer una visita a los gimnasios que estén a tu alcance , y probar cuáles aparatos se adaptan mejor a tus condiciones y necesidades. Además, el personal del propio gimnasio puede orientarte sobre dónde adquirir los equipos, a mejor precio.
Otra es, asesorarte de tu instructor, basado en las rutinas que acostumbres desarrollar o del plan de salud que un médico te haya diseñado.
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Cómo decorar el gimnasio de tu casa.
Una vez solucionados los temas referentes al equipamiento, te proponemos que le des un toque personal a lo que será “tu gimnasio”, agregando amenidades y objetos decorativos, para que ejercitarte sea una tarea placentera y realmente disfrutes el tiempeo que pases ahí, a continuación te presentamos los 10 consejos para iniciar tu gimnasio en casa:
- La sala de ejercicio debe tener un aspecto que te incentive a visitarla. Pinta las paredes de llamativos y brillantes colores que ayudarán a darte ánimos para que continúes haciendo ejercicio de buen humor. Los colores pasteles, como el beige harán que el lugar luzca aburrido y aplacará tu ánimo.
- No llenes completamente la sala con aparatos, compra sólo los que sepas que vas a usar frecuentemente y deja espacios para poder caminar entre ellos y moverte con comodidad.
- Coloca algunas imágenes motivadoras en tu pared, cuelga fotos de personas con el cuerpo que quieras tener para incentivarte cada vez que no te sientas motivado para entrenarte.
- Instala el tipo correcto de iluminación en los lugares indicados. Ajusta la iluminación según tu conveniencia, la idea es que te veas bien cuando te mires en el espejo y te motives a continuar ejercitando.
- Ejercitar en una estancia silenciosa puede volverse aburrido y hacer que te fatigues más rápido. Así que asegúrate de contar con buen equipo de sonido.
- Muchos gimnasios tienen televisión, pero este elemento puede distraerte de más.
- Si lo tuyo es hacer yoga o ejercicios en el suelo, debes comprar tapetes. Sé creativo y adquiere lonetas de diferentes texturas y colores, que contrasten con el color de las paredes y el techo.
- Agrega dos o tres macetas o plantas a tu gimnasio, el verde de la naturaleza le dará un aspecto refrescante y ayudará a purificar el aire.
- Una idea que no está demás es: instalar una heladera pequeña en la sala y mantenerla siempre con botellas de agua, bebidas deportivas o tus jugos favoritos. De este modo te evitas andar cargando con una botella en la mano.
- Al final, pero no menos importante, debes transformar este sitio en un espacio muy personal. Sé creativo y decora tu gimnasio como si se tratara de cualquier otra habitación de la casa, puedes colocar: una pecera, portarretratos o cualquier objeto que te guste y conviertir así a tu gimnasio en un lugar especial.
No importa que sean objetos que comúnmente no encuentras en los gimnasios, recuerda que es tú propia sala de ejercicios y que debes sentirte motivado a visitarla.
1… 2… 3… ¡Venga con fuerza y energía!